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La fractura de radio distal es la fractura más común en la extremidad superior del adulto.  La edad avanzada acompañada de la osteoporosis es el principal factor de riesgo para sufrir una fractura de radio dista después de una caída relativamente menor.  Otro grupo de pacientes que suelen sufrir esta lesión son los jóvenes quienes se fracturan secundariamente a un traumatismo de alta energía.  En estos casos, las fracturas suelen ser más complejas.  Comunmente se le llama a la fractura de radio dista como una fractura de Colles. Sin embargo, existen muchos tipos de fracturas de radio distal que conllevan distintos tratamientos, la fractura de Colles sólo es una fractura extrarticular con deformidad en extensión en el contexto de un hueso osteoporótico.  Al evaluar una fractura de radio dista, es necesario considerar varios parámetros como son los ángulos del hueso, que sitios afecto exactamente la fractura, si existen lesiones asociadas y por supuesto, la demanda funcional del paciente. Esto determinará el mejor tratamiento para cada paciente. 

Las fracturas de las falanges están entre las más comunes del cuerpo humano debido a que las manos son nuestro órgano de interacción con el medio externo primordial así como nuestro órgano de protección por instinto.  Esto hace que frecuentemente las manos reciban impactos y torsiones de diversos tipos que resultan en fracturas de los dedos a nivel de las falanges.  Los dedos largos, es decir el índice, medio, anular y meñique están compuestos por tres falanges llamadas falange próxima, falange medio ay falange dista (antes llamadas falange, falangista y falange).  Por su parte, el pulgar sólo tiene dos falanges, la próxima y la dista.  

La gran mayoría de estas fracturas no requieren de cirugía y se logran curar con inmovilización solamente.  Cuando existen fracturas múltiples, la fractura es compleja o inestable y existen lesiones asociadas como de tendones, nervios, arterias o piel, puede estar indicada una cirugía.  Por lo general estas fracturas tienen un buen pronóstico.  Sin embargo, hay que tener en cuenta la enorme complejidad anatómica y de movimientos que tienen los dedos para optimizar el resultado.  Una fractura no tratada puede resultar en deformidad, una fractura sobrecargada puede resultar en rigidez y una fractura mal tratada se puede complicar con ambas. 

Miércoles, 08 Julio 2015 Blog

El dedo en gatillo o dedo en resorte formalmente llamado tenosinovitis estenosante es una patología común en la mano.  Se caracteriza por la posición en flexión del dedo que cuando se quiere estirar "brinca" como lo haría un gatillo.  En etapas iniciales, simplemente duele la base de los dedos generalmente a nivel de la palma.  En su forma extrema, el dedo permanece en flexión (doblado) y no se puede estirar.  Las causas son múltiples y se pueden mencionar el uso repetitivo de las manos, diabetes, embarazo y trastornos hormonales aunque en la mayoría no se identifican causas particulares.  Una forma particular de esta patología es la de los recién nacidos en quienes se afecta el pulgar provocándoles un pulgar en gatillo o en resorte.  En ellos, se palpa una "bolita" en la base del pulgar conocida como nódulo de Notta.  En todos los casos, lo que sucede es que el tendón flexor está "atrapado" en una polea que lo rodea. El tratamiento en etapas iniciales consiste en ejercicios para que se pueda deslizar el tendón, antiinflamatorios y hielo.  Posteriormente, se puede infiltrar (inyectar) cortisona para desinflamar el tendón.  Generalmente, la respuesta a uno de estos dos tratamientos es bueno sin embargo, los casos más avanzados requieren de cirugía.  Esta cirugía se realiza con anestesia local y consiste en una pequeña incisión en la mano por donde se libera el tendón.  En la enorme mayoría de los casos, los resultados son excelentes y los pacientes se reintegran al 100% de sus actividades en aproximadamente dos semanas. 

Es grato para mi comunicar que a partir de este año tengo el honor de pertenecer al selecto grupo de de cirujanos de mano de la ASSH (American Society for Surgery of the Hand).  El ingreso como miembro internacional de la ASSH es un proceso riguroso en el cual se requiere demostrar un mínimo de 5 años de práctica clínica dedicada a la cirugía de la mano, tener actividad académica consistente en publicaciones en libros y revistas dedicadas al tema, tener actividad docente (participar en la formación de médicos) y asistir regularmente a congresos nacionales e internacionales de la especialidad. 

Las amputaciones ocurridas en la extremidad superior a cualquier nivel son un evento altamente traumático y discapacitante. Gracias a las modernas técnicas de microcirugía, en la actualidad es posible reimplantar los segmentos amputados.  

En caso de sufrir una amputación, es necesario que el segmento amputado sea envuelto en una gasas con solución salina, esto a su vez envuelto en una bolsa de plástico que será colocada en un contenedor con hielo.  En caso de no ser posible, la pieza amputada deberá de ser colocada en hielo pero cuidando que no esté en contacto directo con este mismo ya que podría provocarle más daño.  El frío puede prolongar la viabilidad de los tejidos y maximizar la posibilidad de un reimplante exitoso.  Los tiempos aceptados para reimplantar un dedo son de 6 horas de isquemia caliente (ausencia de circulación sin frío) y de 12h de isquemia fría (ausencia de circulación pero con hielo), sin embargo, se han reimplantado exitosamente segmentos con más tiempo de evolución tras la amputación.  

El éxito del reimplante depende de múltiples factores como son el estado médico del paciente (tabaquismo, diabetes y edad avanzada son de mal pronóstico), y el mecanismo de amputación (un corte limpio con un cuchillo tiene mayores posibilidades de éxito) entre otros.  En general, el éxito del reimplante varía entre 90 y 58% según la literatura consultada.  

Posterior al reimplante, los pacientes permanecen internados durante varios días para vigilancia y requieren de anticoagulantes. 

Cualquier amputación traumática debe de ser atendida en un centro médico altamente especializado para valorar la posibilidad de realizar un reimplante y que este sea exitoso. 

El síndrome del túnel del carpo consiste en que el nervio mediano se encuentra presionado a nivel de la muñeca.  El túnel del carpo consiste en un espacio cerrado y limitado por ligamentos y huesos que no tiene la posibilidad de expandirse.  Dentro de el, pasan múltiples tendones flexores así como el nervio mediano.  Cualquier causa que aumente el volumen de estos tendones, el tejido que los rodea o disminuya el espacio del túnel ocasionará que el nervio mediano se vea comprimido.

 Los principales síntomas consisten en adormecimiento, hormigueos o dolor de los dedos pulgar, índice, medio y anular.  Inicialmente los síntomas son intermitentes y pasajeros pero con el tiempo, se pueden volver constantes.  Eventualmente, se puede agregar debilidad de la mano.  

Las mujeres suelen padecer más frecuentemente de este problema.  Existen múltiples causas que incluyen factores hormonales, mecánicos y ocupativos. 

En caso de padecer estos síntomas (adormecimiento u hormigueo de los dedos pulgar, índice, medio y anular) es necesario acudir a una revisión médica para diagnosticar y tratar esta patología.  Es necesario hacer el diagnóstico correctamente ya que otras patologías pueden simular al síndrome de túnel del carpo (síndrome del probador, síndrome de salida torácica, radiculopatia cervical).  

El tratamiento no necesariamente es quirúrgico ya que en etapas iniciales, se puede tratar exitosamente con fisioterapia, medicamentos e infiltraciones. En caso de requerir cirugía, los resultados mediante cirugía mínimamente invasiva y con anestesia local suelen ser excelentes.

La artroscopía de muñeca es un método mínimamente invasivo que se utiliza para tratar diversas patologías de esta articulación.  En esta cirugía, se introduce una cámara e instrumentos a través de portales (orificios) milimétricos para acceder y trabajar en una articulación.  Sus usos más comunes incluyen las lesiones de los ligamentos escafo-semilunar, semiluno-piramidal y del complejo del fibrocartílago triangular.  Sin embargo, sus indicaciones se han ampliado enormemente en las últimas décadas y en la actualidad los cirujanos de mano la utilizan para la reducción controlada en las fracturas intrarticulares de radio distal, para tratar ciertos tipos de seudoartrosis de escafoides, realizar carpectomías de la primera fila del carpo, estiloidectomías e incluso artrodesis parciales.  Es decir, actualmente, se pueden tratar patologías complejas mediante este método sometiendo al paciente a un método que le permitirá una recuperación más sencilla todo esto con excelentes resultados. 

Este curso se está llevando a cabo en Memphis, Tennessee en los días 22 al 25 de febrero.  Consiste en una capacitación para tratar distintos casos de trauma (fracturas) mediante los implantes (Clavos, placas y tornillos) de la empresa Smith & Nephew.   Esto con el fin de posteriormente realizar estos cursos en México como profesor.